¿Por qué los árbitros corren hacia atrás?

Un jues de Río de Janeiro ha dictado una sentencia en la que dice que insultar al árbitro es legal. El tío dice que si alguien es demasiado sensible, que no se meta a árbitro. Claro, y si eres bizco, no te metas a jugar al tiro al arco.

La gente siempre dice que los árbitros sufren mucho en el campo, pero eso no es nada. Donde son realmente desgraciados los árbitros es fuera del campo. Por ejemplo, los árbitros, para poder sobrellevar el tema de los insultos, han desarrollado un sistema de defensa natural que consiste en que ya no oyen las palabras que empiezan por cab- y por hijo de. Eso está muy bien en el estadio, pero cuando está luego en casa, pues le da sus problemas, porque le dice su mujer: "Cariño, quiero un hijo de ti." Y como no lo oyen, sus mujeres los abandonan. Y ellos se deprimen y se tiran al alcohol y a los linieres...

Luego, como los árbitros siempre corren para atrás en los partidos, tienen unos problemas cuando hacen footing... Se dan con los árboles, se caen en los estanques, por no hablar de cuando pierden el autobús, que como se ponen a correr hacia atrás, el conductor los ve por el retrovisor y se hace un lío, porque no sabe si vienen o si van, lo que provoca a menudo accidentes gravísimos que los deprimen. Y claro, se tiran al alcohol y a los... bueno, para qué seguir.

Pero lo peor para los árbitros es su complejo. Porque, en realidad, a los árbitros lo que les gustaría es ser futbolistas. Muchas veces, en medio de un partido la pelota le da al árbitro, y levanta las manos como si fuese sin querer. ¡No señor! Se ponen en los sitios estratégicos aposta, y así tocan la pelotilla.

En fin, esto de los árbitros... es un misterio.

No somos nadie 2, Pablo Motos
06-05-2005